Ya estamos en pleno verano y cómo no, las chanclas son un complemento indispensable para usar en la playa, piscina o andar por casa, pero ¿es realmente bueno usar chanclas todo el día?

De todas formas, los expertos advierten de los riesgos que conllevan el calzado veraniego por excelencia: Las Chanclas. El uso continuado de este tipo de calzado puede ser perjudicial para la salud.

Los podólogos matizan que no es que tengamos que dejar de usarlas sino que deberíamos limitar su uso a ir a la playa o piscina y para ducharnos en baños públicos, gimnasios o saunas.

La cuestión es que llevar las chanclas de forma continuada a todas horas es un hábito que deberíamos quitar de nuestras vidas. El principal problema que tienen las chanclas es que no sujetan nada el pie, por lo que al ir tan sueltas, lo que hace la persona cuando anda con ellas es curvar mucho los dedos, ponerlos como en garra, para que no se nos caigan del pie.

De esta forma la persona hace un sobreesfuerzo extra lo que puede causar fascitis plantar que supone que la vaina que une el talón con el antepie se inflame.

Además de la sujeción, otra de las complicaciones de las chanclas es que son excesivamente planas, y esto tampoco es bueno. Puede provocar problemas lumbares.

Por tanto lo mejor, en esta época del año, lo mejor es usar las chanclas de forma inteligente y cuando debemos, para poder evitar problemas futuros en los pies, como la aparición de hongos.

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Fuente:

www.elmundo.es