Como madres y padres que somos, nos preocupa mucho nuestro hijo y la evolución del pie del niño es algo que debemos observar y revisar con frecuencia.
El niño no para de crecer y por ente, sus pies. Además crecen a gran ritmo hasta los 14 o 16 años hasta que se osifiquen completamente, aunque después siguen creciendo de forma casi inapreciable. Rara vez, siguen creciendo a partir de esa esa pero también pasa.
Para un correcto desarrollo del pie de los pequeños, hay que cuidar sus pies desde el nacimiento, y el calzado que llevan desde que comienzan a gatear.
Es muy importante conocer la evolución de los pies para proporcionarles el apoyo y ayuda adecuados, para evitar malformaciones y problemas posturales posteriores. Uno de los errores más frecuentes es poner un calzado demasiado pequeño, por lo que hay que estar muy atento a cuánto crece el pie de los niños. Si quieres saber qué talla de zapato es la adecuada para tu hijo, te recomendamos leer nuestro post sobre las medidas del pie.
El pediatra debe revisar los pies en cada visita con el fin de detectar cualquier problema. Es muy importante detectar cualquier problema de forma prematura ya que, de esta forma, se pueden corregir cuanto antes y no surjan complicaciones mayores.
Un problema en los pies de nuestro hijo puede derivar en problemas de espalda, cadera o cintura, por eso es importante observar que la evolución del pie del niño es la correcta. El calzado terapéutico y/u ortopédico pueden solucionar muchos problemas de inicio así como unas buenas plantillas.
Fuentes:
www.bebesymas.com
